Las diez principales libertades que tenemos en Cristo
Hay una tremenda libertad en Cristo, mucho más de lo que podríamos creer. La naturaleza humana nos impulsa a crear una lista altamente detallada de "qué hacer y qué no hacer" que son intentos bien intencionados de prevenir el pecado en la vida de un seguidor de Cristo. Escuchamos mucho de esto en los sermones dominicales. Menos a menudo se enseña desde el púlpito, nuestra libertad en Cristo es una propuesta aterradora para los pastores y líderes de ministerio encargados de nuestro cuidado. A menudo hay miedo como motivo subyacente para pasar por alto el tema. ¿Se comportarían los miembros de la iglesia de manera ordenada si supieran cuánta libertad tienen? Esta pregunta me llevó a responder: "¿Cuál es la extensión absoluta de nuestra libertad en Cristo?" Aquí está una lista de "Las diez principales" libertades que creo que tenemos en Cristo. Por favor, siéntase libre de responder y decirme cuáles otras he pasado por alto. 1. LIBRE PARA EXAMINAR LAS ESCRITURAS Las Escrituras son el único lugar seguro al que acudir para entender completamente nuestra libertad en Cristo. Somos libres para examinar las Sagradas Escrituras personalmente. "Ahora bien, los judíos de Berea eran de carácter más noble que los tesalonicenses, pues recibieron el mensaje con gran interés, y examinaron cada día las Escrituras para ver si todo esto era cierto." Hechos 17:11 NVI Somos libres para relacionarnos diariamente con las Escrituras, abrazando nuestra libertad dada por Dios para buscar la verdad y cuestionar las interpretaciones de otros de la Biblia. No podemos confiar en la interpretación de la Biblia por parte de aquellos que puedan estar limitando nuestra libertad sin saberlo. 2. LIBRES DE LA AUTORIDAD INTERPRETATIVA HUMANA Aunque respetamos el papel de los maestros y pastores, sostenemos que ningún humano tiene autoridad última sobre la interpretación de las Escrituras; solo Cristo puede hacerlo. "En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de él permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción que recibieron de él es auténtica, no es falsa, y así como les enseñó, permanezcan en él." 1 Juan 2:27 NVI Nuestra confianza descansa en la unción del Espíritu Santo, que nos otorga discernimiento y entendimiento de la Biblia. 3. LIBRES PARA ACERCARNOS CON CONFIANZA A DIOS Somos libres para entrar en la misma presencia de la bienaventurada Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. "En él y mediante la fe en él, podemos acercarnos a Dios con plena libertad y confianza." Efesios 3:12 NVI y "Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos." Hebreos 4:16 NVI Al entrar intencionalmente en la presencia de Cristo, recibimos tremendas bendiciones. Esta disciplina diaria requiere tiempo específicamente dedicado para sentarse en la presencia del Dios Todopoderoso. 4. LIBRES PARA BUSCAR LA SABIDURÍA DE DIOS Somos libres para buscar la sabiduría de Dios, directamente de Dios, la autoridad final en todo lo sabio e insensato. "Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie." Santiago 1:5 NVI Dios nos invita a buscar Su sabiduría sin vergüenza. Dios, la fuente última de toda sabiduría y verdad, nos guía voluntariamente en el entendimiento de Su Palabra. No necesitamos un intermediario sacerdotal o pastoral. 5. LIBRES PARA VIVIR DESATADOS DE LA LEY Dios nos dio un Nuevo Pacto. "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." Romanos 8:2 NVI El sacrificio de Cristo cumplió la ley, liberándonos de sus penas y permitiéndonos vivir en la novedad del Espíritu. 6. LIBRES DE CONDENACIÓN Los seguidores de Cristo son liberados de la condenación, algo que la ley no podía lograr, dándonos la audacia para vivir rectamente para Dios. "Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús." Romanos 8:1 NVI Esta profunda declaración reafirma que nuestra posición ante Dios no se basa en la adherencia a la Ley sino en nuestra verdadera identidad en Cristo Jesús. 7. LIBRES PARA DAR FRUTO Somos libres para producir fruto que refleje nuestra transformación en Cristo, fruto que no crece de nuestro esfuerzo humano sino que brota del Espíritu Santo de Dios. "Pero el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley." Gálatas 5:22-23 NVI Esta libertad revela la verdadera evidencia del trabajo del Espíritu dentro de nosotros, trascendiendo la Ley y manifestando la riqueza de la gracia de Dios. 8. LIBRES PARA SERVIR EN AMOR Nuestra libertad en Cristo no es una licencia para la autoindulgencia sino una invitación a servirnos mutuamente en amor. "Hermanos, ustedes fueron llamados a ser libres. Pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus propios deseos; al contrario, sírvanse unos a otros con amor." Gálatas 5:13 NVI Somos libres para pensar en los demás más que en nosotros mismos y libres para amar a todos sin temor a que ese amor no sea correspondido. 9. LIBRES PARA SER GUIADOS POR EL ESPÍRITU Como creyentes, se nos da el Espíritu Santo para enseñarnos y revelarnos las verdades de la Palabra de Dios, permitiéndonos una comunión y comprensión personales. "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho." Juan 14:26 NVI Esta promesa implica que la interpretación de la Palabra de Dios no está confinada a la autoridad humana sino que cobra vida en nosotros a través de la enseñanza del Espíritu. 10. LIBRES PARA DESCANSAR EN LA GRACIA DE DIOS Somos libres para descansar en la seguridad de la gracia de Dios, sabiendo que nuestra salvación y posición ante Dios no se basan en nuestros esfuerzos sino en la obra completa y acabada de Cristo en la cruz. "Pues por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte." Efesios 2:8-9 NVI Esta libertad nos permite vivir en paz, sabiendo que estamos eternamente seguros en el amor y la gracia de Dios. Nos libera de la ansiedad de tratar de ganarnos el favor de Dios a través de nuestras acciones e invita a confiar plenamente en la suficiencia del sacrificio de Cristo. En este descanso, encontramos la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida y la motivación para servir a Dios por gratitud, no por obligación. Nuestra identidad y valor están anclados en lo que Jesús ha hecho por nosotros, liberándonos para vivir vidas alegres y llenas de propósito dedicadas a su gloria. CONCLUSIÓN Al explorar estas escrituras, comenzamos a comprender la amplitud y profundidad de nuestra libertad en Cristo. Esta vasta libertad nos invita a vivir sin carga por la ley, a servir en amor, a dar fruto espiritual y a vivir libres de condenación. Es una libertad que debe ser explorada, celebrada y vivida en plena expresión de fe, alegría y amor. ¡Aceptemos la tremenda libertad que tenemos en Cristo! Su siervo en formación, Daniel M. 29 de marzo de 2024 POSDATA:Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" transparentes te bendicen, visita www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarás publicadas y un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez deseas charlar, puedes contactarme en [email protected]. Que Cristo te bendiga ricamente mientras tienes tus propias conversaciones íntimas con Él. Comments are closed.
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