COMODIDAD

Amigos, nos esforzamos mucho para sentirnos cómodos. Desde cómo organizamos nuestros muebles hasta cómo hacemos nuestra cama, buscamos la comodidad. Desde la ropa que llevamos puesta hasta la comida que comemos, gran parte de nuestra vida implica esforzarnos por sentirnos cómodos. Ya sea en el ministerio, en el ámbito laboral o como líderes políticos, servimos a nuestros interesados ayudándoles a tener mayor comodidad.


Esta idea de la comodidad es tan antigua como Adán y Eva. El Jardín del Edén fue el epítome de la comodidad en la Tierra. No había un lugar mejor donde estar, donde todas las necesidades estaban satisfechas, nada faltaba y no se podía encontrar una comodidad mayor. Y aún así, queríamos más.


MÁS
No sé ustedes, pero "más" me mete en problemas, al igual que le sucedió a Eva. "Más" me lleva a caer, al igual que cayó Adán. Esforzarse por tener más comodidad, lo cual puede verse como la causa raíz de la caída, también puede interpretarse como una falta de contentamiento con lo que tenemos y donde estamos.


Lo que realmente quiero tener más es la comodidad de Cristo, que se encuentra en una profunda intimidad con Él. Todas las demás formas de comodidad mundana son solo imitaciones baratas de la comodidad de Dios que solo se puede encontrar en Él.


LA COMODIDAD DE DIOS
En mi tiempo tranquilo hoy, leí en 2 Corintios. Mientras pensaba en un tema para el blog de hoy, seguía volviendo a este tema de la comodidad. El apóstol Pablo comienza su carta con un párrafo repleto de este concepto.


Consideren esto: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios. Pues así como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así también nuestro consuelo abunda por medio de Cristo. Si estamos atribulados, es para su consolación y salvación; y si somos consolados, es para su consolación, la cual opera en el sufrir con paciencia las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, sabiendo que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación." 2 Corintios 1:3-7 NVI


La comodidad de Dios es la única comodidad verdadera y duradera que existe.


PERSONAS, LUGARES Y COSAS
En la medida en que esperamos que nuestra comodidad provenga de personas, lugares y cosas, será la medida en que nos sentiremos decepcionados. En la medida en que vamos en contra de los mandamientos de Dios en busca de mayor comodidad, es la medida de la separación que sentiremos entre nosotros y Jesucristo. Solo la comodidad de Dios realmente nos consolará.


MENOS
En conclusión, aspiremos a querer menos de personas, lugares y cosas, y a querer más de Cristo. La comodidad que obtenemos de cualquier cosa que no sea Cristo es efímera. Puede resolver nuestra incomodidad por el momento, pero no durará. Al igual que la maravillosa barra de chocolate que comí anoche, fue reconfortante mientras la saboreaba, bocado delicioso tras bocado delicioso. Pero al final, al tragar el último trozo, me quedé queriendo más. No quedé satisfecho. Fue un consuelo momentáneo que sólo resolvió mis deseos por unos momentos.


Busquemos menos comodidad de personas, lugares y cosas, y obtengamos comodidad perdurable en nuestra relación con Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Su siervo aspirante, Daniel M.
26 de diciembre de 2023
POSTDATA: Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" diarias y transparentes les bendicen, por favor, visiten www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarán publicadas y un repositorio de todas ellas, en inglés y español. Si desean charlar en algún momento, pueden contactarme en [email protected]. Que Cristo les bendiga abundantemente mientras tienen sus propias conversaciones íntimas y diarias con Cristo.