Es justo y correcto que deberíamos disfrutar de nuestro trabajo.
"Así que vi que no hay nada mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, porque esa es su recompensa. ¿Quién puede hacerles ver lo que les sucederá después? (Eclesiastés 3:22 NVI) El trabajo es una manera para nosotros de honrar a Dios. A través de nuestra labor, no solo proveemos para nosotros mismos y nuestras familias, sino que también contribuimos al bien común, reflejando el trabajo creativo de Dios en el mundo. DESCANSO DEL TRABAJO Desde el principio, Dios estableció un ejemplo de trabajo y descanso, estableciendo un patrón para que sigamos. "Para el séptimo día, Dios ya había terminado la obra que había hecho; y en el séptimo día descansó de toda su obra." (Génesis 2:2 NVI) Tomarse tiempo para descansar, y hacer otras cosas además del trabajo es igualmente importante. De lo contrario, el trabajo puede convertirse en un ídolo que adoramos, y podemos definirnos por el trabajo que hacemos, en lugar de quiénes somos en Cristo, hijos de Dios. El trabajo es algo que hacemos. No es quiénes somos. Descansar del trabajo nos ayuda a recordar eso. NUESTRO TRABAJO ES ADORACIÓN Como seguidores de Cristo, tenemos una opción. Podemos glorificar nuestra carne y trabajar en nuestra fuerza y para nuestra gloria, o podemos glorificar al Espíritu Santo y trabajar en la fuerza de Cristo y para la gloria de Dios. "Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, conscientes de que el Señor les recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor." (Colosenses 3:23-24 NVI) Esta perspectiva transforma nuestro trabajo de una rutina diaria a un acto de adoración. Cuando dedicamos nuestro trabajo a Dios, encontramos una satisfacción y propósito más profundos en lo que hacemos, independientemente de nuestra ocupación. El apóstol Pablo nos anima a adoptar esta mentalidad en todas las áreas de la vida, recordándonos que nuestra recompensa final viene del Señor. TRABAJO EMPODERADO POR CRISTO Reconocer que nuestro trabajo sirve a un propósito mayor nos ayuda a navegar por los desafíos laborales y perseverar en tiempos difíciles en el trabajo. Las Escrituras ofrecen consuelo y ánimo, recordándonos que Dios está con nosotros en nuestro trabajo. Podemos trabajar en nuestra fuerza o trabajar con la fuerza de Cristo. ¡Es infinitamente mejor si nuestro trabajo está empoderado por Cristo! "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4:13 NVI) Al rendirnos a Cristo en nuestro trabajo, permitimos que Dios haga el trabajo a través de nosotros y nos guíe en todas las cosas relacionadas con nuestro trabajo. Por lo tanto, se vuelve fácil darle a Cristo el crédito, la gloria y el honor por las cosas buenas que hace a través de nosotros. TODOS DEBEN TRABAJAR Todos están llamados a hacer alguna forma de trabajo. Aquellos que tratan de evitar el trabajo sufrirán consecuencias negativas. La sabiduría de los Proverbios resalta el valor del trabajo diligente y sus recompensas, contrastándolo con los peligros de la pereza. "Las manos negligentes empobrecen; las manos laboriosas enriquecen." (Proverbios 10:4 NVI) Hay un equilibrio que todos los seguidores de Cristo deben alcanzar, que podemos llamar "Una Ética de Trabajo Saludable". Mantenga el trabajo en equilibrio con el resto de la vida. No use el trabajo para construir un ídolo, sino úselo como un acto de adoración. No permita que lo consuma, y participe en períodos de descanso, ya que Dios ha modelado este comportamiento. Y evite ser perezoso porque aquellos que no abrazan el trabajo como un esfuerzo espiritual pierden una gran oportunidad de traer alabanza y gloria a Cristo Jesús nuestro Señor. CONCLUSIÓN Nuestro trabajo es mucho más que un medio para un fin; es una oportunidad para adorar a Dios, servir a otros y participar en el orden creativo de Dios. Al abrazar nuestro trabajo como una forma de adoración, nos alineamos con los propósitos de Dios, encontrando alegría y satisfacción en nuestro trabajo. "Encomienda al Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán." (Proverbios 16:3 NVI) Por lo tanto, acerquémonos a nuestro trabajo con un corazón de adoración, buscando glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Porque al hacerlo, no solo enriquecemos nuestras propias vidas, sino que también contribuimos al desarrollo del reino de Dios en la tierra. Tu siervo aspirante, Daniel M. 12 de Febrero de 2024 POSDATA: Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" diarias y transparentes les bendicen, por favor vayan a www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarán publicadas, y un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez quieren charlar, pueden contactarme en [email protected]. Que Cristo les bendiga ricamente mientras tienen sus propias conversaciones íntimas y diarias con Cristo. Comments are closed.
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