Nuestra motivación para rendir suele ser egoísta. Por el contrario, Cristo nos enseña a ser servidores de los demás. Liderar de manera bíblica implica inevitablemente el liderazgo servicial, mejor ejemplificado por Jesucristo.
En el Evangelio de Marcos, Jesús enseña: "Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:43-45 NVI). Este enfoque de líder-sirviente contrasta fuertemente con las visiones mundanas del éxito y destaca la importancia de la humildad y el servicio en el liderazgo. Debería cambiar el título de este artículo a "Impulsados a Servir". Que Dios ayude a aquellos de nosotros que estamos impulsados a rendir, a canalizar parte de nuestra energía en servir a los demás, como Cristo demostró innumerables veces a lo largo de su breve ministerio terrenal de tres años. El liderazgo bíblico y el éxito se centran mucho más en la calidad de nuestro carácter, nuestra relación con Dios y nuestro impacto en los demás que en nuestros logros o productividad. Escrituras como Miqueas 6:8, Gálatas 5:22-23, Mateo 16:26 y Marcos 10:43-45 nos guían hacia una comprensión más profunda del éxito, valorando la justicia, la misericordia, la humildad, los frutos espirituales, la perspectiva eterna y el liderazgo servicial. Como líderes en cualquier campo, alinear nuestra definición de éxito con los principios bíblicos conduce a un viaje más satisfactorio y que honra a Dios. El impulso de rendir y obtener resultados es común en la mayoría de los líderes. Esta cualidad humana, si se canaliza correctamente a través del filtro del liderazgo servicial, nos ayuda a servir mejor a Cristo y a nuestros compañeros seguidores de Cristo. La clave es rendir nuestro impulso a Cristo, reconocer que Él decide todos los resultados y que solo Dios recibe la gloria por cualquier cosa buena que el Espíritu Santo produzca a través de nosotros. "Al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén." (1 Timoteo 1:17 NVI) Soli Deo Gloria. (Sólo a Dios la Gloria) Tu siervo aspirante, Daniel M. 01 de Febrero de 2024 POSDATA: Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" diarias y transparentes les bendicen, por favor vayan a www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarán publicadas, y un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez quieren charlar, pueden contactarme en [email protected]. Que Cristo les bendiga ricamente mientras tienen sus propias conversaciones íntimas y diarias con Cristo. Comments are closed.
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Devocional diarioReflexiones devocionales por Daniel Mueller, fundador de SOLIDpastors Archives
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