MEJOR AMIGO

¿Puedes decir honestamente que Jesucristo es tu mejor amigo?


¿Qué implica tener un mejor amigo? Aquí hay algunas cosas que vienen a mi mente. Cuando pienso en un mejor amigo, pienso en alguien a quien:

1. Me gusta más que a cualquier otro amigo.
   
2. Paso más tiempo con respecto a otros amigos.
   
3. Tengo más en común.
   
4. Disfruto más de su compañía; no me canso de estar con esa persona.
   
5. Soy completamente abierto y transparente sobre mi vida y lo que realmente está sucediendo; soy completamente vulnerable.
   
6. Confío totalmente en esta persona para mantener una confidencia y no traicionarme.
   
7. Estoy dispuesto a hacer más por esa persona que por cualquier otra.
   
   
   

Estoy seguro de que puedes pensar en más criterios.


El Diccionario Merriam-Webster define a un mejor amigo como 1: el amigo más cercano y querido de una persona; 2: la posesión o recurso más deseado o valioso de una persona.


Observa que a veces, el mejor amigo de una persona no es realmente humano. Puede ser una mascota o una cosa. Triste como eso pueda ser, es la realidad. Como líderes en el ministerio y en nuestro entorno, necesitamos analizar quién o qué es verdaderamente nuestro mejor amigo. Algunos candidatos para esta posición, aparte de Jesucristo, son:

• Cónyuge.
  
• Hijos o padres.
  
• Trabajo o tipo de trabajo.
  
• Título y rol  (Pastor, CEO, etc.).
  
  
  

A menudo escucho: "Mi cónyuge es mi mejor amigo". Bueno, Jesús tenía algo que decir al respecto. "Lo que quiero decir, hermanos y hermanas, es que el tiempo es corto. De ahora en adelante, los que tienen esposas deben vivir como si no las tuvieran..." (1 Corintios 7:29, NVI).


La segunda condición más común que veo entre los seguidores más bien intencionados de Cristo es que los hijos o los padres son las relaciones más apreciadas. Cristo también tiene algo que decir al respecto. "Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o campos por mi causa, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna." (Mateo 19:29).


La idea es que cualquiera o cualquier cosa que pongamos por encima de Cristo está desordenando nuestras prioridades. Nuestro mejor amigo debe ser Jesucristo. Y si ese no es el caso, entonces necesitamos tomar medidas correctivas para volver a poner nuestras prioridades en el orden correcto.


Reconocí a Jesús como mi mejor amigo en mi tiempo a solas hoy antes de escribir esta publicación. Puedo decir honestamente que es aquel en quien confío más, que sé que nunca me dejará y con quien puedo ser totalmente abierto. Él me entiende. Creo que la misma relación de "mejores amigos" está disponible para todos los seguidores de Cristo. Solo tenemos que poner nuestras prioridades en orden y pasar suficiente tiempo con Jesucristo a diario para que una verdadera relación de "mejores amigos" pueda evolucionar.


Para mí, no puedo tener una amistad con Cristo y pasar menos de una hora al día en ese esfuerzo. Solía no tener momentos de tranquilidad o tener momentos cortos de 15 a 30 minutos, y realmente no funcionaban para construir una amistad profunda con Cristo. Para experimentar la parte de amistad, descubro que no hay sustituto para el tiempo. Y debe ser una conversación. No solo oración unidireccional. Necesito escuchar lo que Cristo está diciendo.


Para escuchar a Cristo, debo pasar tiempo con Él. Oraciones rápidas aquí y allá no son suficientes. Y tratar a Dios como Santa Claus o un genio mágico tampoco lo es. Cristo es más real que este mundo que veo. Y una amistad profunda, íntima y gratificante de tipo "mejores amigos" espera a cualquiera que dedique tiempo a Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador.


Que descubras a Cristo como tu mejor amigo, o si ese ya es el caso, que ayudes a otros a descubrirlo por sí mismos. Amén.


Tu siervo aspirante, Daniel M.
24 de noviembre de 2023
P.D. Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" diarias y transparentes te bendicen, por favor ve a www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarás publicadas, junto con un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez quieres charlar, puedes contactarme en [email protected]. Que Cristo te bendiga ricamente mientras tienes tus propias conversaciones íntimas y diarias con Cristo.