Nosotros, llamados al ministerio y liderazgo en el entorno actual, debemos purificarnos a diario.
“Miren qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios; ¡y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él. Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro." (1 Juan 3:1-3 NVI) Ayer, me perdí mi tiempo tranquilo por la mañana por primera vez en muchos meses. Pude notar una disminución en la conexión con Cristo. Así como el pueblo de Israel dependía del maná fresco a diario, nosotros también necesitamos una conexión fresca con Cristo cada día. PURIFICACIÓN DIARIA “Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, así como él es puro.” (1 Juan 3:1-3 NVI) No importa cuán maduros seamos como seguidores de Cristo, no hay sustituto para nuestra purificación diaria ante Cristo. Todos somos sus hijos, y aquellos llamados al liderazgo son aún más responsables de modelar el comportamiento en el que todos los seguidores de Cristo deberían estar comprometidos. Una disciplina de este tipo es la purificación. Personalmente, encuentro que esto sucede mejor en mis momentos tranquilos diarios. Es aquí donde puedo pedirle a Cristo que examine mi corazón y revele cualquier cosa que pueda haber en mi alma que le haya desagradado. Es una disciplina diaria. CUATRO DISCIPLINAS DIARIAS Me viene a la mente la metodología A.C.T.S. que a menudo empleo en mis momentos tranquilos: A = Adoración; comenzar nuestro tiempo de oración alabando a Cristo por el amor que nos tiene. C = Confesión; arrepentirnos de cualquier pecado en nuestra alma. T = Acción de Gracias; dar gracias por todas las bendiciones de Cristo. S = Súplica; articular nuestras peticiones a Dios. Estas cuatro disciplinas deben ocurrir a lo largo de nuestro día de manera regular. Es una "base" de nuestra caminata con Cristo. LOS HERMOSOS FUNDAMENTOS Para muchos de ustedes, lo que estoy diciendo puede parecer básico. Sin embargo, les recordaría que incluso los mejores atletas deportivos vuelven a lo básico para mantenerse en la mejor condición. Que todos realiemos estas disciplinas espirituales para nuestra purificación diaria. El maná de ayer no es el pan fresco de la vida que más nutre nuestras almas. Además, los seguidores de Cristo que son líderes deben modelar este comportamiento para otros. CONCLUSIÓN Hoy, en mi tiempo tranquilo antes de escribir esta publicación del blog, Cristo me recordó que soy su hijo. ¿A los 66 años, sigo siendo un niño? ¡Sí! Cuando entro en la presencia de Cristo, me siento como un niño acercándose a un Padre totalmente amoroso. Al recostarme en los brazos de mi Padre, Él me examina en busca de imperfecciones. Y, al someterme a la examinación, siento una oleada de paz espiritual y amor fluir sobre mí y a través de mí. Estoy en casa. Mi alma se conecta con Cristo a través del poder del Espíritu Santo, y soy purificado. Toda la gratitud por esto sea para Dios, porque es Él quien nos purifica. Amén. Su siervo aspirante, Daniel M. 1 de diciembre de 2023 POSICIÓN: Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" diarias y transparentes les bendicen, por favor vayan a www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarán publicadas, y un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez desean charlar, pueden contactarme en [email protected]. Que Cristo les bendiga ricamente mientras tienen sus propias conversaciones íntimas y diarias con Él. Comments are closed.
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