Lento.
Nunca he sido acusado de ir despacio. Sin embargo, "lento" a menudo es un rasgo divino, como en el caso de enojarse. En Santiago 1:19, ser "tardío para enojarse" es una señal de madurez espiritual. Sin embargo, algunos de nosotros tenemos una visión equivocada del enojo, que puede manifestarse de muchas formas diferentes. MUCHOS TONOS DE ENOJO Hay muchos tipos de enojo. Aquí hay diez, en un continuo, desde el leve enojo de estar "molesto" hasta la ira total "furiosa":
¿Hablo en voz alta cuando estoy enojado? ¿Me quedo callado pero peco en mi corazón contra alguien? Incluso si solo estoy molesto, es lo que hago con esa molestia lo que tiene el mayor impacto en mi condición espiritual. TONOS DE MOLESTIA Aquí hay algunos tonos de leve enojo que normalmente no considero como "enojo". Incluyen: Alborotado, perturbado, disgustado, descontento, agitado, molesto, provocado, ofendido, irritado, molesto, fastidiado, vejado, exasperado, enfadado, agravado , perturbado y descontento. LA BUENA NOTICIA La buena noticia es que el enojo no necesariamente es pecado. Es lo que hacemos con nuestro enojo lo que importa. Aquí hay una escritura reconfortante para aquellos que se molestan fácilmente: "«Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol," (Efesios 4:26 NVI) Así que, si te enojas, irritas o agravias fácilmente, no es necesariamente un pecado. "¿Qué estamos haciendo con ese enojo?" es la pregunta a responder. LA SOLUCIÓN Hay una solución para el sentimiento de enojo. La respuesta corta para mí es "dárselo a Dios". Cuando tengo sentimientos de enojo, puedo intentar lidiar con ellos por mi cuenta en mi carne, o puedo dárselos a Dios y confiar en Él con el resultado. Puedo expresar mis sentimientos de manera segura a Dios, quien siempre entiende cómo me siento y siempre me calmará y consolará si se lo permito. Mi carne no maneja bien el enojo. Sin embargo, el Espíritu Santo dentro de mí sí lo hace. Solo necesito ceder al impulso de Dios y resistir el impulso de mi naturaleza pecaminosa. Y, cuando peque, debo confesarlo rápidamente a Dios y luego hacer las paces con la persona que experimentó mi enojo. Gracias a Dios por esta maravillosa solución que Cristo nos ha dado a nosotros que lo seguimos. Sé "lento" para enojarte manteniendo la conexión con Cristo. Y me recordaré a mí mismo y a ti que "¡Cuanto más oro, mejor es mi día!" Es un dicho que vale la pena recordar y practicar diariamente. Para mí, mi tiempo tranquilo diario es insustituible como herramienta de crecimiento espiritual y medio para conectarme con Cristo. Todos los días, paso una hora en un tiempo tranquilo de oración, meditación en su Palabra y escribir en mi diario. Esto me ayuda a empezar mi día de la manera correcta. Esto no es una panacea para los problemas de enojo, pero ciertamente ayuda mucho. CONCLUSIÓN Esta instrucción de baile "rápido, lento, lento" del Señor se aplica en cada situación. "Rápido, Lento, Lento; Rápido, Lento, Lento." Cristo Jesús me está enseñando cómo bailar a través de la vida. Quiere que seamos rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarnos. Que así sea. Tu siervo aspirante, Daniel M. 06 de Febrero de 2024 POSDATA: Queridos amigos, si estas "Conversaciones con Cristo" diarias y transparentes les bendicen, por favor vayan a www.SOLIDpastors.org, donde las encontrarán publicadas, y un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez quieren charlar, pueden contactarme en [email protected]. Que Cristo les bendiga ricamente mientras tienen sus propias conversaciones íntimas y diarias con Cristo. Comments are closed.
|
Devocional diarioReflexiones devocionales por Daniel Mueller, fundador de SOLIDpastors Archives
August 2024
|