SABOREANDO A CRISTO

Piensa en la comida más deliciosa que puedas recordar. Recrea los sentimientos de intenso placer mientras tus papilas gustativas quedaban cautivadas. Recuerda la dicha al sonreír extasiado y saborear ese increíble momento. Saborea eso de nuevo ahora, mientras este recuerdo te ayuda a revivir ese placer culinario. Al igual que saboreamos momentos como estos, también debemos saborear a Cristo.


Ayer, en mi tiempo de tranquilidad, el Espíritu Santo me impresionó con esta idea de "saborear", y pedí permiso para hacer de esto el tema de hoy en el blog. Sentí que a Cristo le alegraba que lo estuviera saboreando e igualmente le complacía que quisiera compartir este momento contigo. Ahora, mi tarea es encontrar de alguna manera escrituras que respalden esta idea de saborear a Cristo. Resulta que hay pasajes muy hermosos que también utilizan una metáfora similar.


PROBAR Y VER
"Prueben y vean que el Señor es bueno. ¡Dichosos los que en él se refugian!" (Salmo 34:8 NTV) Esta invitación encapsula hermosamente la oferta de experimentar plenamente la bondad de Cristo. Para aceptarla, debemos entregarnos por completo al abrumador y consumidor amor de nuestro Salvador. Solo entonces podemos saborear plenamente la bondad de Dios y experimentar la dicha bienaventurada al ingerir a Jesucristo, nuestro Señor.


Preguntas para hacer: ¿Estoy saboreando a Cristo y nuestra relación? ¿Estoy absorbiendo completamente el Cuerpo y la Sangre de Cristo de manera profunda, y el resultado es gozo?


MÁS ALLÁ DEL PAN
¿Qué nos nutre realmente? Cuando le preguntaron, "Jesús respondió citando Deuteronomio: 'No solo de pan vive el hombre, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios.'" (Mateo 4:4 PDT) Nuestro Salvador también fue más allá. "Jesús les contestó: 'Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca pasará hambre, y el que cree en mí nunca más tendrá sed espiritualmente.'" (Juan 6:35 AMP)


Preguntas para hacer: ¿Te llena el sustento profundo y satisfactorio que ofrece Cristo? Si es así, ¿cómo puedes ayudar mejor a otros a tener esa misma experiencia? Si no es así, ¿qué puedes hacer para obtener ese tipo de relación?


EL ALIMENTO MÁS RICO
El Antiguo Testamento también está lleno de metáforas que nos llevan a saborear a Cristo. Por ejemplo, "Me satisfaces más que un banquete de bodas. Te alabaré con cánticos de alegría." (Salmo 63:5 NTV)


Preguntas para hacer: ¿Cómo podemos estar más profundamente satisfechos con Cristo? ¿Cómo podemos saborear nuestra relación en mayor medida?


CONCLUSIÓN
Podemos encontrar una profunda satisfacción y alegría en Cristo, similar al placer de una comida deliciosa. Así como saboreamos los sabores y las texturas de una deliciosa comida, también podemos saborear la riqueza espiritual y la plenitud que se encuentra en Cristo. Que todos saboreemos a Dios más plena y completamente cada día. Amén.
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Tu siervo aspirante, Daniel M.
18 de diciembre de 2023
POSDATA: Queridos amigos, si esta "Conversación con Cristo" diaria y transparente les bendice, por favor vayan a www.SOLIDpastors.org, donde encontrarán estas publicadas, y un repositorio de todas, en inglés y español. Si alguna vez desean charlar, pueden contactarme en [email protected]. Que Cristo les bendiga ricamente mientras tienen sus propias conversaciones íntimas y diarias con Cristo."